EL MUSEO DE LAS CORTES DE CÁDIZ
El Museo de las Cortes de Cádiz de carácter histórico
ubicado en la calle Santa Inés, nace como referente dentro de los fastos para conmemorar el Primer Centenario
de la Constitución de 1812.
El entonces alcalde de la capital
gaditana, Cayetano del Toro y
Quartiellers, promueve
la compra en 1909 de dos fincas urbanas para crear
el Museo Iconográfico e Histórico de las Cortes y Sitio de Cádiz,
que se inaugura el 5 de Octubre de 1912.
El edificio fue
diseñado por el arquitecto Juan Cabrera
Latorre, que concibió una fachada de inspiración neoclásica centrada por
una balconada flanqueada por columnas jónicas adosadas de orden gigante. En el
interior se utilizan elementos de la arquitectura del hierro, destacando la
escalera de orden imperial, que sirve de unión entre las dos salas
principales.
En 1947, la explosión de un polvorín de la Armada causa graves daños al museo, que
cierra hasta 1964. Ese año se reabre con el actual
nombre. En los años 80 y 90 del siglo XX sufrió diversas reformas.
EL PLANO ARAMBURU Y ASALTO
Donado por la familia Aramburu, motivo por el que recibe ese
nombre, refleja un magnífica vista aérea de como era la ciudad a mediados del
siglo XVII. Todo los tejados marcados en rojo son dependencias eclesiásticas.
Teniendo la peculiaridad de la representación más antigua conocida de un
hombre toreando a pie, zona izquierda arriba y pegado a la Puerta de Tierra (antiguo
matadero).
Este cuadro representa un momento de los 14 días que duró el asedio de 1596 de la flota Anglo-Holandesa. Con las Casas Consistoriales al frente y a la derecha, el intento de fusilamiento o agravio a la imagen de la Virgen y el Niño sobre la Puerta del Mar, donde hoy a la misma altura se encuentra una réplica y protegida por la capilla que luego se construyó (La Capilla del Pópulo de la calle Pelota).
LA MAQUETA
En el siglo XVIII Carlos III dispuso que se construyera una colección
de maquetas de
todas las plazas fuertes del Reino, solamente la de Cádiz se llevó
a buen término. En España
solamente existe otra parcial de Madrid, realizada por León Gil del Palacio,
hacia el año 1830..
Siendo
gobernador militar y político de Cádiz, don Nicolás Buccareli, en el mes de julio de 1777 se comenzó la maqueta por el teniente coronel de Infantería
e ingeniero, don Alfonso Ximénez, que se valió para ello principalmente, de un plano de Cádiz de Ignacio Sala y fechado en 1749, que se conserva en el Archivo Municipal de nuestra ciudad.
El teniente coronel Alfonso Ximénez, ayudado por algunos ebanistas
gaditanos, realizó la maqueta de la ciudad entre julio de 1777 y marzo de 1779. Ocupa una superficie de
12'52 x 6'92 metros y dividida en cuatro bloques, con un total de 333 piezas
independientes. Se
usaron diversos materiales: pino de Flandes recubierto de cedro tallado para las olas; ácana y caoba para las casas; ébano para
las ventanas y balcones; marfil para
los edificios más señalados.
A comienzos
del siglo XIX, la maqueta estuvo expuesta en el centro de la Sala de
Cortes del Palacio del
Buen Retiro y posteriormente, fue donada
al Ayuntamiento de Cádiz.
Algunos años
después, el Municipio ordenó construir una caseta de madera y lienzo para
exhibirla en la Exposición Marítima Internacional, que se instaló en el lugar que
actualmente ocupan los Astilleros, estuvo
expuesta desde el 15 de Agosto de 1887 al 30 de Octubre del mismo año. Una vez desmontada la caseta y, por no encontrar el
Ayuntamiento un lugar más adecuado, fue trasladada al mismo local del Paseo de
las Delicias, 5.
Al inaugurarse en octubre de 1912 el Museo Iconográfico de las Cortes de Cádiz, por orden del alcalde, la maqueta fue trasladada a dicho centro, pero su instalación se hizo de una forma muy poco acertada, depositada en una sala insuficiente del piso tercero, para lo cual cortaron algunos trozos que fueron arrinconados y almacenados en una de las dependencias de dicho centro.
Al tener que clausurarse dicho Museo en el año 1947, para realizar obras en el mismo, al encontrarse la maqueta bastante deteriorada, se acordó su restauración, si bien los trabajos no pudieron comenzarse hasta diciembre de 1950.
La difícil y complicada tarea de dicha restauración le fue encomendada al oficial de carpintería de Obras Municipales y maestro de Taller de carpintería de la Escuela de Bellas Artes de Cádiz don Manuel Pena López, quien realizó dicho cometido de una forma admirable. Dicha restauración se llevó a cabo en dos períodos o etapas, con un intervalo entre uno y otro, de diez años.
Al inaugurarse en octubre de 1912 el Museo Iconográfico de las Cortes de Cádiz, por orden del alcalde, la maqueta fue trasladada a dicho centro, pero su instalación se hizo de una forma muy poco acertada, depositada en una sala insuficiente del piso tercero, para lo cual cortaron algunos trozos que fueron arrinconados y almacenados en una de las dependencias de dicho centro.
Al tener que clausurarse dicho Museo en el año 1947, para realizar obras en el mismo, al encontrarse la maqueta bastante deteriorada, se acordó su restauración, si bien los trabajos no pudieron comenzarse hasta diciembre de 1950.
La difícil y complicada tarea de dicha restauración le fue encomendada al oficial de carpintería de Obras Municipales y maestro de Taller de carpintería de la Escuela de Bellas Artes de Cádiz don Manuel Pena López, quien realizó dicho cometido de una forma admirable. Dicha restauración se llevó a cabo en dos períodos o etapas, con un intervalo entre uno y otro, de diez años.
Terminadas
las obras del Museo, la maqueta tras su
completa restauración, quedó debidamente instalada en una amplia habitación del
piso primero, la que anteriormente sirvió de salón de sesiones a la Academia Hispanoamericana, donde ofrece hoy al visitante con toda su belleza y esplendor.
Fin de la visita.....
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